Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de un problema muy habitual del oído: el OÍDO DEL NADADOR, SWMMING EAR U OTITIS EXTERNA.

Es una infección del conducto auditivo externo, que suele ser producido por el agua que se queda en el oído después de bañarnos o nadar. Ese agua crea un ambiente húmedo, ideal para las bacterias. En algunas ocasiones puede estar ocasionado por nosotros mismos al usar tapones, bastoncillos, his Opos de algodón, etc. y dañar la capa de piel que recubre el conducto.

Cómo en toda infección, es importante actuar lo antes posible. Por eso, destacamos los principales síntomas.

– Enrojecimiento del oído. 

– Molestia que se agudiza si tiramos de la oreja.

– Secreción de un líquido claro, como una serosidad.

– En casos más agudos, dolor de oído. 

– Disminución de la audición. 

– Más secreción.

– En casos más avanzados dolor intenso

– Drenaje excesivo de líquido.

– Mayor disminución de la audición. 

– Fiebre.

– Hinchazón de ganglios linfáticos del cuello.

Ante esos síntomas, debemos acudir al médico cuando Aparecen dolor y la fiebre. Es preferible que no avance la infección.

Por ello es preferible evitarlo, manteniendo los oído secos, sobre todo después de un baño o ducha. Para ello podemos saltar a la pata coja hacia un la do y hacia el otro, hasta que notemos que sale el agua. También puede ayudarnos usar tapones para nadar, para lo que aconsejo preguntar al otorrino cuáles son los más adecuados para cada uno.

Esperamos haberos ayudado a entenderlo y sobre todo prevenirlo. Para que no nos fastidie unas vacaciones. Esperamos también vuestras experiencias.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com»>fisioterapiadelaserna@gmail.com.