Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de LAS LESIONES DE LA ESCALADA, un deporte que tiene muchos adeptos y en el que se pueden minimizar los posibles daños con buena preparación, técnica y equipos adecuados, pero que nunca se está exento de padecerlas, ya que al practicarse en la naturaleza, hay que contar con que no todo es previsible en ella.

Una de las principales causas de lesiones, es que nuestro cuerpo está diseñado para la marcha, no para escalar, colgarnos, etc. es decir, sobrecargamos el miembro superior, que fisológicamente, no está preparado para esas cargas. Por ello, hay que prepararse bien a nivel músculo-esquelético, para adaptar a nuestro cuerpo en una situación en la que no sea tan gravoso hacer esfuerzo, ya que cuando sobrepasamos nuestra capacidad de adaptación, aparece la lesión.

Así, se suelen tener las siguientes lesiones:

– Lesiones agudas: en tendones de los dedos, abrasiones, fracturas de dedos y/o muñecas, etc.

– Lesiones por sobrecarga: suelen ser lesiones por sobre uso, como explicábamos antes y se van instaurando despacio, son de aparición lenta y muchas veces, con descanso y siguiendo los consejos de nuestros fisioterapeutas o traumatólogos, podemos evitar que avancen.

– Poleas tendinosas, que rodean a los tendones, su lesión se gradúa entre I y IV y no suele recuperarse del todo bien, siendo en algunos casos, irreversibles.

– Músculos lumbricales: situados dentro de la mano, en la cara palmar y afecta a la flexión de la mano.

– Ligamentos interfalángicos: muy habitual, cursa con dolor e inflmación.

– Tendinitis: sobre todo en la muñeca, biceps braquial, epicondilitis, epitrocleitis, flexores y ectensores de la mano, etc.– Tenosinovitis De Quervain, afectación del tendón del músculo extensor corto y abductor largo del pulgar.

– Manguito de los rotadores: por su compresión con el acromion en el momento de la elevación, que provoca mucho dolor e incluso impotencia funcional.

– Lesiones de rodilla, pie y cadera, menos habituales, pero pueden ser por sobrecarga por malas posturas, caídas, etc.

Gracias a nuestro amigo Daniel González, llegamos a Anguille de Charlamon (2549m).

Como decíamos al principio, muchas de estas lesiones, se pueden limitar con un buen entrenamiento, una técnica depurada y unos buenos equipos. Por supuesto, no debemos olvidar realizar una prueba de esfuerzo.

Una vez instaurada la lesión, es importante llevar a cabo un tratamiento adecuado, por especialistas, que nos facilite la total o mayor recuperación posible.

Y visto esto, sólo os queda disfrutar de un deporte espectacular. Del cual, indirectamente, nosotros participamos en una expedición a los Alpes, gracias a nuestro buen amigo Daniel, que nos regaló este maravilloso regalo en forma de foto en marzo de 2016.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.