Desde Fisioterapia de la Serna, queremos contaros cómo se llega al DIAGNÓSTICO DEL ACÚFENO, algo que crea curiosidad y/o inquietud a muchos pacientes.

lo primero que hay que hacer, es una valoración a nivel médico, de oído, cabeza y cuello, para ver si apareciera alguna evidencia del problema. Entre las pruebas a realizar están:

– Exámen de la audición mediante una audiómetría.

– Movilidad: ocular, de cabeza, cuello, mandíbulas, etc. Si aparecieran cambios en el acúfeno durante el movimiento, habría que buscar una causa no encontrada, que necesita su pertinente tratamiento.

– Pruebas de diagnóstico por imagen; tac, rmn, etc. Pueden ayudarnos a encontrar alguna causa.

– Chasquido: ocasionados por contracciones musculares ya sean mantenidas o esporádicas, que provocar chasquidos agudos.

– Timbres de tono bajo. Uno de los trastornos que pueden causar timbres de tono bajo en un oído es la enfermedad de Ménière.

– Timbres de tono alto. La exposición del oído a un ruido muy fuerte o a una explosión puede causar un sonido de tono alto o un zumbido que, por lo general, desaparece después de pocas horas. Sin embargo, si también hay una pérdida de la audición, el tinnitus puede ser permanente.

– Toma de medicamentos ototóxicos, pueden provocar acúfenos.

– Rigidez de la cadena de huesecillos u otoesclerosis, puede producir zumbido de tono bajo, continuo o intermitente.

Con todos estos datos y los que nos aporte el paciente en la anamnesis, hacemos un juicio clínico basado en la evidencia y llegamos a un diagnóstico para el acúfeno. A raíz de ese diagnóstico, buscamos el tratamiento más adecuado para cada caso.

Esperamos haberos ayudado a entender cómo se diagnostica, o intenta hacerlo, un acúfeno. Esperamos también vuestras experiencias.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.