Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de un mal hábito, que puede dañar a la articulación temporomandibular (ATM) y que debe ser evitada, este mal hábito es
COMERSE LAS UÑAS (onicofagia)

Comerse las uñas, suele darse más en niños y adolescentes, pero puede prolongarse hasta la edad adulta.

Las causas pueden ser diversas, pero suele hablarse de aspectos psicológicos como estrés o ansiedad. Suele iniciarse entre los 4-7 años y aumentando su incidencia entre los 13-17 años, coincidiendo con la adolescencia, una época complicada en el desarrollo de muchos niños.

Entre los problemas que pueden acompañar a este mal hábito están:

1.- Mala posición de los dientes anteriores por la presión que ejercemos sobre ellos.

2.- Reabsorción de parte de las raíces de los incisivos superiores.

3.- La retracción de encías, dejando expuesta la raíz de los dientes.

4.- Dolor muscular en cara y cuello, ruidos articulares, acúfenos, dolor de cabeza, limitación de los movimientos de la mandíbula y problemas posturales de la cabeza

5.- Puede agravar los trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).

Por ello, siempre incidimos mucho en la importancia de dejar este hábito cuanto antes, bien hablando con el niño (o adulto) para que entienda porque es malo, esmaltes especiales con mal sabor que “quitan las ganas” de morderse las uñas, hablar con un especialista, fisioterapeuta, dentista, psicólogo, etc. Que puedan orientarnos para abandonar ésta práctica.

¿Te comes las uñas? Si te las comías, ¿te costó dejar el hábito y notaste mejoras al abandonarlo? Esperamos vuestros comentarios.

Desde
Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en
fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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