En una semana nos vemos las caras por primera vez con los de primero y volvemos a vernos el resto. Me dirijo sobre todo a los de primero, que os estrenaréis en vuestro pupitre de la Universidad Francisco de Vitoria. Empezáis un nuevo viaje y de los más apasionantes de vuestra vida: la vida universitaria y la universidad.

Pasaremos muchas horas juntos y aprenderemos mucho unos de otros. Pero ahora no quiero hablaros de eso, eso es obvio.

Clase vacía, esperando a los nuevos alumnos.

Hoy quiero daros una serie de consejos, más allá de estudiar y superar el grado de Fisioterapia. «La enseñanza es más que impartir conocimiento, es inspirar el cambio. El aprendizaje es más que absorber hechos, es adquirir entendimiento» William Arthur Ward. Y por eso os quiero aconsejaros que viváis y exprimáis la vida universitaria cada día. Os toca una época distinta, ya que con la incertidumbre del covid, no sabemos como serán muchas de las cosas, pero intentaremos que cambien las que menos.

Por eso, os recomiendo pasadlo genial. Estudiar, la carrera es algo muy serio, pero aprender puede ser algo divertido, algo cercano y sobre todo hecho entre todos, profesores y alumnos.

Aprovechad todas las oportunidades que tenéis, lúdicas y formativas. Formación en pastoral, humanidades, cultural, deporte, etc. veréis que la oferta en todos estos campos es grande y la formación integral que debe aportar la vida universitaria, debe ir más allá del grado. Sería un fracaso si después de cuatro años, sólo habéis sacado de la universidad el ser grandes profesionales, que no es poco. Otros años teníamos Camino de Santiago, Viaje a Tierra Santa, fin de se semana en Cotolengo, carreras en las que participar y muchas más actividades fuera de fisioterapia, relacionadas con temas de humanidades, pastoral o de otras ramas que os puedan ayudar a crecer como personas y cultivaros mas.

Para ello hay que estar abierto a aprender, tendréis muchas asignaturas de humanidades. Muchas de ellas al principio os parecerán aburridas y puede que hasta innecesarias, pero a la larga agradeceréis esas horas. A la universidad se le llama el Templo del Saber, no porque se estudie mucho, sino porque se adquiere mucha sabiduría, se forma uno en distintos saberes, a nivel profesional, a nivel personal, a nivel de planteamientos de la vida, a todos los niveles. «Nunca olvidamos lo que aprendemos con placer» Alfred Mercier

Decía el Profesor Ortega y Gasset: “siempre que enseñas, enseña también a dudar de lo que enseñes”. No porque sea mentira lo que enseñan los profesores. Sino porque es importante aprender a corroborar lo que vemos, lo que leemos, lo que estudiamos, de tal forma que sea una formación más integra. Y de esa duda debe surgir un amor grande por la lectura. Por nuestra disciplina, la fisioterapia y de todo lo que nos cree inquietud y nos pueda ayudar a mejorar nuestra persona. Como decía antes, lo importante es sacar el grado, lo mínimo, pero debemos aspirar a lo máximo, a los carismas mejores decía San Pablo.

Déjate sorprender por actividades diferentes. Nada nos define más que nuestros compromisos. Buscad compromisos que os puedan moldear, os hagan crecer y sobre todo os ayuden a ser la mejor versión del yo que habéis soñado. «Es el supremo arte del maestro despertar la curiosidad en la expresión creativa y conocimiento» Albert Einstein

¿Y esto por qué os lo digo? Por la experiencia de alumno, aún sigo siéndolo y como profesor, se la riqueza que pueden daros estos cuatro años. Tanta que la mayoría no olvidaréis estos años nunca.

Ojalá dentro de cuatro años, echando la vista atrás, veamos que no hemos pasado por la universidad, sino que la universidad ha pasado por nosotros, nos ha impregnado, hecho crecer y toda esa formación integral, os acompañe el resto de vuestras vidas.

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