Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar DEL CÓLICO DEL LACTANTE, algo muy doloroso para el bebé y que a los padres descoloca porque casi nunca saben que hacer. Para hacernos una idea de que es, el significado, del griego, de cólico, es tripa gorda.

Es algo que dura (o puede durar) desde el nacimiento hasta los 4-6 meses, según el bebé. Los que sois padres, sabéis que es un llanto característico, intenso, desconsolado, que suele ser por la tarde-noche y que puede durar varias horas y que va acompañado de un movimiento de rodillas y expulsión de gases, al presionar el abdomen, muy característico, que le provoca tensión y llanto al bebé. A esto, podemos sumar, regurgitamiento, estreñimiento, caca de colores y olores distintos, que no se sacie al alimentarle, etc. pero a pesar de esto, nuestro bebé está sano y crece con normalidad, salvo por estos dolores.

Esto debe estar causado por algo, ¿por qué? Aunque no se tiene del todo claro porque son, los últimos estudios indican a que se puede deber a:

– Inmadurez del aparato digestivo, sobre todo del movimiento peristáltico.
– Estrés, ansiedad, nerviosismo, etc. de los padres, que pueden trasmitirlo al bebé.
– Alergia o intolerancia a la lactosa o otros productos de la alimentación del bebé.

Todo esto produce una sensación de desasosiego, frustración y agobio en los padres grande, ya que no siempre son capaces de revertir el proceso o ayudar a su bebe. Pero, ¿qué podemos hacer por ayudarle?

– No olvidar nunca que expulse bien los gases, es más, merece la pena ser pesados con este tema.
– Tumbado boca arriba, con cuidado llevar las rodillas hacia la tripita, eso disminuye el espacio, comprimiendo el espacio y favoreciendo la expulsión de gases.
– Masaje al bebé en la tripa, en forma de círculo, en la dirección del aparato digestivo y con poca fuerza, estamos hablando de un bebé. Así, con el niño tumbado boca arriba haríamos una presión de abajo a la izquierda de la tripa, haciendo un circulo hacia arriba, girando debajo de las costillas y bajando por la derecha. Esto hará que aumente su tensión abdominal, pero le ayudará a expulsar gases.

– El biberón que usamos. Los hay que son muy buenos en la ayuda para luchar contra los cólicos.
– Poner calor en la tripa.
– Por supuesto si lo vemos necesario, acudir al pediatra a que valore a nuestro bebé y ponerse en manos de fisioterapeutas expertos en la materia si fuera necesario.
– No olvidar, intentar mantener la calma para no trasmitir nuestro nerviosismo o estrés al bebé.

Aunque no vana desaparecer en el acto y seguiremos sufriendo si vemos al bebé llorando desconsolada y amargamente, esperamos haberos ayudado a entender un poco más este tema. Esperamos también vuestros comentarios.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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