Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de un tema muy interesante y con muchas aplicaciones terapéuticas, hablamos de LOS PUNTOS GATILLO. Al referirnos a estos puntos, podemos oír hablar de punto gatillo miofascial, punto gatillo o trigger point (en adelante PGM). Además, es uno de los puntos principales de la terapia manual.

Los que hayan oído hablar de ellos sin haber leído más, pueden confundirlo con una contractura, luego lo primero sería diferenciarlos de una contractura:

  • Contractura: es un músculo que por un trabajo excesivo, se ha quedado permanentemente retraído, pero el músculo entero.
  • PGM: es un punto muy concreto dentro de un nódulo, dentro de una banda tensa y dentro de un músculo esquelético, muy sensible a la palpación y que al comprimirlo produce un dolor referido, si está activo.

Por lo que vemos que puede ser:

  1. PGM activos: van a producir dolor espontáneo, no necesariamente en el músculo afecto, y también pueden generar disfunción o alteración caracterizada por la debilidad y restricción del movimiento.
  2. PGM latentes, no generan dolor espontáneo, ni disfunción, pero si van a generar dolor a la presión.

Es una zona del músculo que está en continua contracción. Algunos factores que provocan ese exceso de contracción, son:

    • Sobre uso de la musculatura.
    • Repetición de un ejercicio con un inadecuado gesto técnico.
    • Traumatismo.
    • Dormir en mala posición.

  • Hipertensión arterial.
  • Producción de acetilcolina (un neurotransmisor encargado de la contracción muscular).
  • Una alteración del metabolismo del calcio (una liberación en exceso del calcio en la célula).
  • Hiperestimulación neurológica.

Al tener una activación permanente da lugar a una contracción que provoca cambios locales y globales:

  1. Isquemia localizada (falta de sangre) y efecto compresión en los vasos locales.
  2. Incremento de las necesidades metabólicas, con un aumento de la energía necesaria para mantener la contracción.
  3. Fracaso en la captación de iones Ca++.
  4. Inflamación localizada.
  5. Producción creciente de agentes inflamatorios que sensibilizan las fibras autónomas y nociceptivas (receptoras de dolor) locales.

Entre las principales causas que pudiera haber, como principal hipótesis del origen del PGM, la más aceptada es que por el exceso de activación, el cuerpo aumenta el aporte de sangre al músculo, lo que produce una inflamación que estimula a las fibras locales del dolor y las fibras autónomas locales; esto produce una liberación mayor acetilcolina, aumentando la contracción y entrando así en un bucle. Es posible que el cerebro mande una señal para que el músculo del PGM entre en reposo. Lo que induce a la hipertonía, debilidad, acortamiento y fibrosis del músculo.

El objetivo del tratamiento debe ser interrumpir este bucle. Para ello tenemos:

  • Punción seca.
  • Digito-presión: presionar el nódulo doloroso con una intensidad variable.
  • Masaje profundo.
  • Estiramientos.
  • Relajación post-isometrica
  • Crioterapia (uso de frío local).
  • Electroterapia.
  • Farmacología mandada por un especialista.

Al inicio hablamos de dolor referido provocado por el punto gatillo, teniendo un patrón especifico cada músculo. El dolor espontáneo rara vez se localiza en el PGM responsable del dolor, sino que se proyecta a una zona distante. La severidad y la extensión del patrón de dolor viene más determinada por el grado de irritabilidad del PGM y no del tamaño del músculo.

Esperamos que os haya ayudado a entender los PGM y vuestros comentarios.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

Comparte este articulo:

 Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.