Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de un tema muy importante, LA PREVENCIÓN AL TOMAR EL SOL. Y es que, a pesar de las campañas de información, como por ejemplo de la aecc, prevención y educación sanitaria, el otro día escuché a dos chicas de unos 25 años hablar de las cremas del sol y decir una «mejor arriesgarse a tener cancer, que no estar morena». Al principio pensé que había oído mal.
Por eso, queremos insistir en las medidas preventivas más importantes y los problemas que puede causar el no tomar medidas. 

Las radiaciones ultravioletas tipo B (UVB) y A (UVA), capaces de producir mutaciones en nuestro ADN de las células epidémicas, lo que inicia la alteración o formación del cancer de piel.

Hay dos tipos:

– Melanoma, poco frecuente y en el cual, las células afectadas son las productoras de melanoma, creciendo de forma más rápida de lo normal. Es más habitual en gente de piel y ojos claros, que les cuesta ponerse morenos. Los melanomas suelen ser asimétricos, con bordes irregulares, de color variable, con diámetro mayor de 5 mm y cambiar de aspecto con el tiempo. Los antecedentes familiares, tener alto número de lunares o quemaduras en la infancia y adolescencia los favorecen. 

– Carcinomas cutáneos: son los tumores más frecuentes en el ser humano. Con gran frecuencia, las lesiones se localizan en la cara, el cuello y las manos. Afectan a las células renovadoras de la piel (70%) o en las zonas más superficiales (30%). Su aspecto es variado, en forma de manchas, úlceras, nódulos, etc. Su crecimiento es lento y no suele producir metástasi, lo que favorece su alta recuperación. 
Una vez visto de forma escueta y por encima los problemas que pueden causar los cánceres de piel, seamos conscientes de lo que está en juego y prevengamos antes de que sea tarde:

– Evitando las horas centrales del día para tomar el sol, para evitar las horas de más radicación y un golpe de calor.
– Usar crema de protección 50 o total, poniéndola cada 2 horas o cada vez que nos bañemos y la primera vez 1-2 horas antes de la primera exposición.
– Fijarse en fechas de caducidad (así como ver en cuantos meses recomiendan renovar una vez abierta)
– Visitar al dermatólogo ante cualquier cambio que veamos en nuestra piel.

Nuestra salud no tiene precio y un bronceado no merece la pena los problemas que puede acarrear, así que mejor estar moreno con cabeza!!
Esperamos que os haya ayudado y que disfrutéis del verano con salud. 

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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