Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de una curiosidad, que seguramente todos nos hemos planteado alguna vez: ¿POR QUÉ SE NOS ARRUGA LA PIEL DE LOS DEDOS EN EL AGUA?.

Podríamos pensar que es una reacción bioquímica a un exceso de absorción de agua de nuestra piel, pero estudios del bioquímico Changizi (Idaho, USA), nos hicieron ver que era una reacción de defensa de nuestro cuerpo.

¿Qué función tiene esta reacción? Nuestros ancestros, desarrollaron esta función, con el fin de aumentar la superficie y capacidad de agarre en superficies húmedas.

Actuando como los surcos de un neumático, que drenan el agua fuera de la superficie de agarre al presionar nuestros dedos, mejorando nuestra capacidad de llevar a cabo movimientos más ágiles y con mayor seguridad.

La piel está compuesta por varias capas. La superior, el estrato corneo, consiste en una capa de células muertas con gran cantidad de queratina. Es una especie de escudo apretado y resistente, entre otras cosas, al agua.

Por supuesto, la piel tiene poros que permite la salida (y entrada) de sustancias como el sudor, las sales y el agua. Pero cuando nos mojamos rápidamente la piel no absorbe el agua, ni se arrugan los dedos. Hace falta que nuestros dedos estén a remojo cierto tiempo.

Esta función se lleva a cabo por el sistema nervioso, ya que se vió que en personas con daño en los nervios de los dedos, este fenómeno no se producía. Igual que descubrió, que algunos primates, reaccionan igual.

Descubrieron que los dedos rugosos tenían exactamente la formación inversa a los drenajes de los ríos, con un «árbol» de piel abultada, marcado por canales divergentes, hundidos y desconectados entre sí.

Las partes que sobresalen no están colocadas al azar; ese patrón invertido tiene sentido.

Los ríos hacen que confluya el agua, mientras que los canales de un dedo «arrugado» tienen la función de expulsar el agua.

Estas arrugas, empiezan a aparecer aproximadamente a los cinco minutos y ocurre mucho más rápidamente en respuesta al agua dulce que al agua salada, lo cual podría reflejar las circunstancias en las cuales podría haber evolucionado originalmente en los primates.

Según diversos estudios, hay contrariedad sobre si estás arrugas ayudan o no a la manipulación de objetos, pero Changizi cree que la reacción del arrugamiento de la piel es útil para apoyar el propio peso corporal, y no tanto para manipular pequeños objetos.

Después de explicar esto, esperamos que os hayamos resuelto la curiosidad y que os haya parecido interesante, así como vuestros comentarios.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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