Desde Fisioterapia de la Serna, queremos hablar de algo muy importante, que todos podemos padecer y donde la prevención y la actuación temprana es clave, hablamos del ICTUS.

Un ictus es una interrupción de la llegada de sangre a una parte del cerebro. Esta falta de riego puede ser:

  • Isquémica, por obstrucción de un vaso, que impide la llegada de sangre.
  • Hemorrágica, por rotura de un vaso y pérdida de la sangre por la hemorragia.

El ictus, afecta cada vez a más gente, si bien es cierto que la gran mayoría de los ictus ocurren a personas mayores de 65 años, entre los años 2002 y 2012 la incidencia en menores de 64 años creció de forma significativa, en especial a partir de los 35 años y aumentando más en las mujeres. No podemos olvidar, los casos de ictus infantil e incluso en bebés, que aunque son más raros, existen.

Por lo que la clave, es la prevención, con nuestro estilo de vida, podemos disminuir mucho los riesgos, ya que son factores de riesgo:

  1. Hipertensión.
  2. Colesterol alto.
  3. Obesidad.
  4. Consumo de tabaco, alcohol y/o drogas.
  5. Sedentariamo.
  6. Revisión médica anual.

Esto nos facilita para disminuir el riesgo, pero si llega un ictus, debemos saber cuáles son sus señales de alarma:

  1. Pérdida de fuerza y/o sensibilidad en una mitad del cuerpo, podríamos observar que la persona tiene media cara caída, sonríe de forma asimétrica o es incapaz de sostener un objeto con el brazo de la mitad débil de su cuerpo.
  2. Dificultad para hablar o entender, hablará de forma ininteligible, inconexa o utilizando palabras que no encajen con el contexto.
  3. Vértigo o desequilibrio, puede caerse de forma repentina.
  4. Dolor de cabeza intenso, de inicio impetuoso y diferente a lo normal.
  5. Pérdida total o parcial de visión o visión borrosa.
  6. Hormigueo en cara, brazo, pierna o un lado del cuerpo.

Sabiendo estos síntomas, ¿Cómo debemos actuar?:

Ante estos síntomas, hay que actuar rápido y de forma tranquila, llamando al 112, que activa el «código ictus» (un protocolo de actuación de los servicios de emergencias), incrementaremos las posibilidades de salvar la vida de la persona y podremos minimizar las consecuencias en forma de discapacidad de la lesión.

Las consecuencias del ictus, dependen tanto de la localización, gravedad y amplitud del área del cerebro dañada, como del tiempo transcurrido desde el accidente y la asistencia del mismo. Así, las consecuencias serán distintas y podemos clasificarlas:

  • En el nivel de alerta: hablamos del estado de coma, con duración diferente.
  • Control motor: parálisis (hemiplejia), Disminución fuerza (hemiparesia), tensión/rigidez muscular (espasticidad).
  • Comunicación: dificultad para hablar, escribir, leer, etc.
  • Cognición: en la construcción del pensamiento complejo, mantener atención, memoria, desorientación, etc.
  • Emociones y personalidad por alteración cognitiva: irritabilidad, alteración emocional, depresión, apatía…
  • Sensitivas, sensoriales: relacionada con la percepción de los sentidos e incluso de nuestro propio cuerpo.

En cuanto al tratamiento, podemos dividirlo en:

  1. Agudo: al llegar el Paciente a la unidad de ictus y tras localizar l origen del accidente cerebrovascular (ACV) se actúa, así los de origen embolico se destruye el trombo y los de origen hemorrágico, se emboliza la zona. Una vez salvada la vida, se tratan el resto de valores de analítica o sistemas que puedan estar alterados
  2. Subagudo: en la unidad de rehabilitación hospitalaria, donde se busca conseguir la máxima recuperación funcional posible para cada paciente, donde podemos seguir mejorando durante al menos dos años, según el caso.
  3. Crónica: es la fase de secuelas, llamado Daño Cerebral Adquirido (DCA), en que los servicios sociales activan sus recursos para actuar ante las consecuencias estabilizadas, de cara a la inclusión social, laboral, ocio, etc.

Después de conocer un poco más el ictus, esperamos que no necesitéis estos consejos nunca, pero que os hayan ayudado a entenderlo y saber prevenirlo en la medida de lo posible.

Desde Fisioterapia de la Serna, esperamos que os sean de utilidad. Para más información, contacta con nosotros en fisioterapiadelaserna@gmail.com.

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